El Gabinete de Apolo

Apolo era el Dios de las artes y del fuego, a la vez fue una "especie" de profeta que siempre vivió adelantado a su tiempo. Algo así como se vive en estos tiempos, es decir, planeando constantemente el futuro olvidándonos del presente, es por ello que este magnífico Dios se rindió en el amor.

Pues se dice que Apolo conoció a una mujer preciosa que estaba bañándose en el río y se enamoró completamente de ella, le preguntó "¿Cómo te llamas princesa?" la mujer le dijo "No soy una princesa, solo soy una chica normal". Apolo se quedó totalmente hipnotizado así que le pidió matrimonio, al principio ella no accedió pero él lo intentó y lo intentó hasta que finalmente aceptó pero en ese momento él recordó que era inmortal; se dio cuenta que la mujer se haría mayor y él no, por lo que acabaría muriendo. Entonces para no rechazarla le dijo "algún día vendré a buscarte", ella esperó, esperó y esperó. Nunca dejó de creer que Apolo vendría por ella pero al final de tanto esperar se convirtió en un girasol arriesgándose a que el Dios del Sol la quemara.